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Morón

La movida de la escula concertada

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El viernes, 10 de mayo, los colegios concertados de Morón de la Frontera “San Juan Bosco” …

El viernes, 10 de mayo, los colegios concertados de Morón de la Frontera “San Juan Bosco” y “La Inmaculada” salieron a la calle para mostrar su protesta por el cierre de una unidad de tres años en el primero de los citados colegios.

Desde que los salesianos tuvieron conocimiento de esa supresión han estado movilizándose para hacer llegar su versión del asunto al gran público. Durante dicha movilización no todas las cosas que se han dicho, por parte de sus directivos y acompañantes, han sido ni sensatas ni prudentes.

Quizás la más grave de todas ellas fue el anuncio de su intención de seguir ofertando 50 plazas de tres años, costeando el colegio las 25 que la Junta no iba a subvencionar el próximo curso. El equipo directivo del Colegio San Juan Bosco estaba en la obligación de saber que eso no se puede hacer. La ley prohíbe que, en la misma etapa educativa, convivan plazas subvencionadas con otras que no lo son, independientemente de que el coste de las mismas sea asumido por los padres o la dirección del colegio. Dice la ley con total claridad: “en los centros acogidos al régimen de conciertos educativos no podrá autorizarse el funcionamiento de unidades no concertadas en aquellas etapas o ciclos objeto del concierto”

¿Por qué anunciaron esto cuando sabían que no era posible? No sabemos. Ni queremos hacer juicios de intenciones. Pero la verdad es que muchos padres se engañaron al considerar esa posibilidad como real. Pero los hechos son muy tozudos.

De hecho la Consejería de Educación ya ha reubicado esos 25 alumnos, que solicitaron el colegio San Juan Bosco, en otros centros de la zona según el baremo del proceso de escolarización.

Por su parte los padres de los niños de tres años que han solicitado plaza en el colegio salesiano y no la han obtenido pueden hacer tres cosas: 1) matricularlos en el colegio público asignado; 2) no matricularlos en dicho colegio y 3) llevarlos a un colegio privado, que no puede ser el colegio “San Juan Bosco”, y pagar la plaza. Si deciden la opción segunda y no los matriculan en ningún sitio  los padres no incurren en ningún supuesto perseguible de absentismos escolar al no ser una etapa obligatoria.

Al igual que el resto de los colegios que han visto reducidas sus plazas concertadas, los Salesianos de Morón piensan recurrir ante los tribunales y solicitar al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que suspenda cautelarmente la decisión de la Junta de reducir la subvención pública. Están en su derecho pero hasta que no cambien las leyes (en ello está el ministro Wert con su LOMCE y por eso mismo los colegios católicos la apoyan a muerte aunque sea un bodrio pedagógico, económico, social y político) tiene pocas posibilidades de que la justicia les dé la razón. De hecho, en el caso de la segregación, el Tribunal Supremo ha dado la razón a la Junta de Andalucía.

Las razones de la Consejería de Educación para desconcertar las plazas en esos colegios se deben a dos causas fundamentales: la disminución de alumnos y la segregación de sexos. El caso de Morón es del primer tipo.

Existen otros colegios que segregan a losniños por sexos. En Morón, hace años, ocurría lo mismo. El colegio “San Juan Bosco” era solo de niños; el colegio “La Inmaculada” de niñas. Las Hermanas de la Cruz también tenían un colegios

concertado de niñas. Los dos primeros colegios se adaptaron a la legalidad aceptando un alumnado mixto. El tercero desapareció porque las Hermanas de la Cruz no querían atender niños y el nivel económico de las niñas que atendían no daba, quizás, para costear los gastos.

Todo este lío de la escuela pública y la escuela privada concertada es algo que viene de la Transición. Transición que algunos consideran como “modélica” pero se está viendo que no lo fue tanto. En realidad quienes llevaron el control de la transición fueron las fuerzas de derechas provenientes del franquismo. Fueron capaces de imponer su voluntad. Entre otras cosas impusieron que no hubiera una escuela pública separada claramente de la privada; que en la escuela pública se pudieran adoctrinar en el catolicismo y que la escuela concertada pudiera tener “un ideario”

Nuestra postura es clara: la escuela pública es para todos; en ella no cabe adoctrinamiento alguno. Aquellos que quieran imponer a los niños su “ideario” que lo hagan con su dinero o con el dinero de los padres que elijan esa opción.

Nuestra Constitución declara que el Estado del Reino de España es aconfesional. Pero como tantas cosas de la Constitución, ésta es papel mojado.

Aquí el catolicismo tiene un poder impresionante. Está íntimamente unido al poder económico, político y mediático. Es impresionante la cantidad de tertulianos meapilas-semanasanteros-cuasidrólatas (porque no tienen formación religiosa suficiente para merecer otro nombre) que por las radios y televisiones

En la mayoría de los casos, como sucede en Morón, todos los tertulianos tienen la misma opinión al respecto, porque están catequizados en la misma doctrina. Y tienen las santas narices de decir que ellos son plurales. ¡Anda ya!

 

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