¿Mercenarios de la comunicación local?: eliminan debate radiofónico que no le conviene al PSOE de Morón

Ya no es que no dejen hablar en el pleno, apagando el micro a la oposición cuando se le dice lo que no quieren escuchar, es que ya no dejan ni debatir en los medios de comunicación hiper-subvencionados…

_Ya no es que no dejen hablar en el pleno, apagando el micro a la oposición cuando se le dice lo que no quieren escuchar, es que ya no dejan ni debatir en los medios de comunicación hiper-subvencionados por el equipo de gobierno (PSOE).

Esa es una de las conclusiones a las que cualquier oyente de Radio Morón puede llegar hoy cuando se entere de que el único debate en un medio de comunicación al que se expone el Alcalde de Morón y su equipo de gobierno se suspende una semana más. De esta manera el equipo de gobierno nuevamente se libra responder,  en un debate donde no controlan –del todo- los micros,  sobre temas como la nueva liberación del Alcade y el gasto histórico en la corporación local,  su inacción con el tema de Tomás Guerrero, etc..

El convenio firmado entre Carlos Camacho, representante de Bética de Comunicaciones con el Ayuntamiento de Morón, que data de la época de Morilla, acuerda que el Consistorio podrá enviar a la emisora “cualquier nota de prensa, anuncio o edicto que por su interés requiera una difusión, estando obligada la emisora a su difusión con la frecuencia que se señalase en la nota de envío”. Por esto Radio Morón, desde que gobierno el PSOE en Morón,  cobra anualmente 14.646,54  euros. Ahora quizás se expliquen mejor nuestros lectores por qué en lugar de entrevistas al Alcalde y sus concejales, Radio Morón ofrece masajes, o por qué han eliminado cualquier atisbo de crítica en el espacio denominado “tertulia ciudadana”, colocando a meapilas y militantes del PSOE en lugar de tertulianos.

Del refranero popular rescatamos un par de frases para su análisis y reflexión:  “el que paga manda” y “el que calla otorga”. Lo pueden aplicar sobre todos los medios, sin excepción,  más aún sobre los de comunicación  masiva (SER, COPE, A3, T5, etc..), donde los mercenarios de la comunicación pululan en cantidad lamiendo las botas de los poderes políticos y económicos.   Justo lo que se suponen no deben hacer.