Nuevos amaneceres en la Caseta de Feria ¡Que linda es Cuba 2019! . Por Elsa Fernández

Luego de haber atravesado miles de millas, por lo alto de los océanos, toda una geografía, que las nubes no te dejan apreciar su belleza, pero que la sientes, resulta gratificante, llegar y encontrarte un pedacito que recrea…

Luego de haber atravesado miles de millas, por lo alto de los océanos, toda una geografía, que las nubes no te dejan apreciar su belleza, pero que la sientes, resulta gratificante, llegar y encontrarte un pedacito que recrea la imagen de tu querida tierra cubana.

Así, al llegar a Morón de la Frontera, sin quitarme el polvo del camino, que aún está impregnado de mi  Morón, de Cuba, cerca de la madrugada, saludo a quienes laboriosamente, con cansancio me esperan para darme la bienvenida, con abrazos llenos de mucho amor. Son mujeres, hombres, que como artífices de la solidaridad, van haciendo posible, vuelva a vibrar la amistad entre dos pueblos hermanos, en una caseta de Feria.

El miércoles 18 de septiembre, palpita fuerte el corazón al llegar y pasear la vista en esta Caseta y encontrarme mi bandera, la de tres listas azules, dos listas blancas, el triángulo rojo y la estrella de plata, saber le han dedicado en esta edición al Apóstol de Cuba, José Martí, quien sentenció en el S IXX, La amistad es el crisol de la vida. Hombre gigante de pensamiento y acción que nos dio lecciones y sigue dando, de amistad y amor.

Llega a mis oídos, traspasa mi corazón y nubla mi vista, al abrirse la cortina y escuchar la melodía dedicada al Che, hecha canción.

Acodarme en la barra del Rincón Cubano, espacio donde la presencia de mi Patria se hace patente en su exquisito decorado, que recrea la campiña cubana desde el verdor que como color la distingue y otros muchos detalles de mi isla.

Allí, en ese espacio tan cubano, no pueden faltar el mojito, bebida que nos identifica en el mundo, elaborado con manos de amigos y con el exquisito ron de mi tierra.

Pero más aún, de todo ello, de la música rítmica que hace mover el cuerpo, ennoblece a esta caseta, ver en ella de manera de voluntariado a mujeres, hombres, más jóvenes, otros que van peinando canas que llegan desde el propio Morón Español, Arahal, Marchena, Sevilla, sin importar horas robadas al sueño, al disfrute personal para más allá del trabajo, mostrar su respeto y amor por mi Cuba.

Entonces, también yo, me sumo a esa labor, sin importar que  acumulo muchas primaveras vividas, porque donde haya un cubano digno, siempre será agradecido con quienes hacen por nuestro terruño.

Desfilan por esta Caseta tantos amigos, sin importar filosofías, denominaciones a saludarme, más que a mí, en sus abrazos apretados, y el rostro lleno de alegría, siento yo, a mi Patria.

Cierra el domingo, como remate de oro, un desfile de presentación de baile de sevillanas, una nutrida representación de las Academias de Baile: María Montaño, Macarena Cocinero, La Candila, El Tablao. Qué derroche de poderío, arte, que de manera señorial taconean, giran, se quiebran en movimientos de mucha elegancia, con trajes salidos de manos de hadas, que solo así puedo llamarle a quienes los confeccionan. Parejas desde pequeñines, adolescentes, adultos, para dedicarle un mensaje de amor y flamenco desde este Morón Español, al Morón Cubano, hermanados hace 25 años.

Martí, en La Bailarina Española, describía el garbo y suntuosidad que desgranaba una bailarina española, y decía en uno de sus versos y  cito:

Ahí viene la bailarina

Soberbia y pálida llega

Unos dicen que es española

Pues dicen mal, es divina….   

Así también las he visto yo,  hoy sobre el escenario de La Caseta de Feria: Cuba que linda es Cuba.

Al filo de la madrugada, se van cerrando las cortinas, las luces empiezan a languidecer, aunque al  empezar su desmonte, rayos de sol,  pugnan por romper las sombras de la madrugada  e iluminarán no solo el cielo, serán augurios de nuevos amaneceres en esta Caseta.

Gracias a todos, un honor, un orgullo haber compartido con tantos amigos de mi querida Patria Cubana.

 Autora: Lic. Elsa Fernández Rodríguez