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Morón

Moral o inmoral

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Opinión. Isidoro Ignacio Albarreal y el alcalde se han enzarzado en una polémica en la que el primero le ha dicho que es inmoral cobrar una dietas del Consorcio de Aguas del Plan Écija y perjudicar al pueblo de Morón…

Opinión. Isidoro Ignacio Albarreal y el alcalde se han enzarzado en una polémica en la que el primero le ha dicho que es inmoral cobrar una dietas del Consorcio de Aguas del Plan Écija y perjudicar al pueblo de Morón, aumentando el precio del agua, con tal de seguir cobrándolas y el segundo le ha respondido recordando lo que cobra él por dietas y lo que han cobrado los administrativos de su grupo municipal y, de paso, ha vertido unas opiniones en las que cita a la pareja de Albarreal  y a la hija de Antonio Escobar.

Vamos a ver si podemos poner un poco de racionalidad en este asunto.

Si Albarreal puede demostrar que el alcalde está perjudicando al pueblo por beneficiarse él, está claro que se podría considerar que su conducta es inmoral. Pero sería  inmoral aunque Juan Manuel Rodríguez no tuviese ningún beneficio personal al perjudicar al pueblo.

La respuesta del actual alcalde en funciones no tiene ni pies ni cabeza. Además de que se ha puesto a la defensiva diciendo que no sabe si va a seguir cobrando el estipendio ecijano, se queja de que se lleve a la práctica un acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de Morón que él ha votado a favor: lo que gana Albarreal y los administrativos de su grupo municipal están aprobados por él y su grupo político (PSOE) en el pleno municipal.

Por cierto que si vamos a las cantidades que se perciben en el Ayuntamiento de Morón, no me parece una exageración que un alcalde de un pueblo de casi 30.000 habitantes pueda ganar tres mil euros al mes. Y tampoco me parece ninguna exageración que Albarreal haya ganado diez mil euros de dietas en estos cuatro años, ni que los administrativos hayan ganado cuarenta mil euros (entre los dos) también en cuatro años.

Tampoco es de recibo que se utilicen recursos tan rastreros como hablar de los familiares. Cada grupo político tiene la facultad de colocar al personal que él decida sin que los demás tengan por qué intervenir en ello.

Dada la situación económica en la que se encuentra nuestro Ayuntamiento creo que sería prudente bajar algo más lo que nos cuestan los cargos públicos.

Pero es justo reconocer que en ese concepto se ha ahorrado con respecto a la época de Morilla. Recuerden que Manuel Morilla Ramos costaba al Ayuntamiento más de cinco mil euros mensuales. Los concejales liberados también cobraban más con el último mandato del PP que lo que han cobrado estos cuatro últimos años.

Al señor Albarreal decirle una vez más que no puede dar ninguna lección de moralidad a nadie quien ha llevado en su lista a varios “violentos deshauciadores” de un local que no era suyo, que aparecen en los medios de comunicación chuleando de su acto y luego lo niegan ante el juez, a un presunto delincuente urbanístico, a una ladrona del dinero de una organización política,…Tampoco es muy honesto decirle a la ciudadanía que los impuestos que el PSOE ha subido hasta la estratosfera  son prácticamente un robo a mano armada (es una forma de hablar) y luego decir que ellos van a respetar esos impuestos si llegan a gobernar, ni intentar hacer responsable a Izquierda Unida de dicha subida…

Dime de qué presumes y te diré de lo que careces, dice el refrán. La lista no acaba aquí pero este artículo sí. Cuatro años dan para mucho. Y seguiremos hablando de estos asuntos.

Diderot. 

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