La Asociación de Vecinos de la Alameda gana el litigio

Morón. La justicia manda cerrar el aparcamiento de camiones junto a Aceitunas del Guadalquivir y condena al gerente de la empresa a dos años de prisión.

Morón. La justicia manda cerrar el aparcamiento de camiones junto a Aceitunas del Guadalquivir y condena al gerente de la empresa a dos años de prisión.

Miembros de la Asociación de Vecinos de la Alameda nos envían la documentación pertinente que pasamos  a extractar.

En sentencia dictada el pasado 3 de febrero la Audiencia Provincial del Sevilla condena a Juan Antonio Janer Albarreal  como autor de un delito contra el medio ambiente, a la pena de dos años de prisión, multa de 2700 euros, inhabilitación  durante dos años para el ejercicio de aparcamiento de camiones, pago de las costas del juicio  e indemnización de 3.000 euros por cada uno de los vecinos demandantes  por los perjuicios ocasionados.

De igual forma se ordena el cierre total del aparcamiento de camiones durante el plazo de cinco años a partir de la fecha de la sentención.

Con anterioridad la sentencia 243/07 del 29 de mayo del Juzgado de lo Penal número dos de Sevilla, condenó a la propietaria de los terrenos, María Auxiliadora Janer Cramazou y a Juan Antonio Janer Fayos (padre del actual condenado)  a seis meses de prisión por delito urbanístico al ampliar la nave agrícola para usos industriales relacionados con dicho aparcamiento de camiones.

El 7 de mayo de 2007, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Morón de la Frontera, dictó auto de medida cautelar del aparcamiento desde las 23 horas a las 7 horas, para regular el descanso de los vecinos, en tanto se resolviera en sentencia firme dicho litigio.

Relacionado con dicho aparcamiento de camiones, el Juzgado de lo Penal número 5 de Sevilla, dictó sentencia 481/2012 de l7 de octubre, condenando a José Párraga Mendoza y a Manuel Morilla Ramos como autores de delitos continuados contra la ordenación de territorio, con penas de siete años de inhabilitación para empleo o cargo público, multa y costas.

Todo ello por su permisividad ante el aparcamiento de camiones y nave agropecuaria ejerciendo como industrial, a sabiendas de que se actuaba en zona rústica y perjudicando a los vecinos.

Pasado este largo proceso, los vecinos manifiestan que ya no están la mayoría de los camiones que aparcaban, resultando la zona más tranquila con lo que se consigue descansar.

No obstante siguen guardando camiones en dicha finca. Eso supone que el gerente de dicha empresa está quebrantando la sentencia, lo que podría acarrearle un delito aún más grave próximamente puesto que los vecinos van a poner esos hechos en conocimiento de las autoridades, tanto locales como judiciales.