El 4 de agosto de 2020, una explosión en el puerto de Beirut mató a 217 personas y dejó unos 7.000 heridos, más de 300.000 personas tuvieron que salir de sus casas y la destrucción se apoderó de una zona próspera en ese enclave del Mediterráneo. La investigación del suceso, cuyos efectos devastadores se extendieron a 20 kilómetros, determinó que el origen estuvo en las 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas en precario en el propio puerto.
Esa misma cantidad de nitrato de amonio es la que va a poder almacenar Pepe Párraga en su fábrica, pasando de tener una capacidad de almacenaje de los 86.000 kilos actuales a los 2.500.000 kilos que, primero contó con el beneplácito del PSOE y del PP en el pleno celebrado el pasado 20 de junio, para solo un par de semanas más tarde (entre el 5 y el 8 de julio) obtener -en tiempo récord- la calificación ambiental, la licencia de actividad y la licencia de obra, según ha podido conocer esta redacción tras acceder a sendos decretos.
Al mismo tiempo las alegaciones presentadas por Ecologistas en Acción y AMA Morón, pero también por empresas como Reciclados Hermanos Ortiz, S.L (el desguace que hay cercano a la fábrica de Párraga) o Ángel Camacho, han sido todas desestimadas.
Cabe recordar quién es el dueño de la fábrica en cuestión: Párraga fue alcalde por el PSOE desde 1991 hasta 2003. Fue inhabilitado por prevaricación en 2012 por unos hechos ocurridos entre 2001 y 2003, cuando dejó la alcaldía. El Juzgado de lo Penal número 5 de Sevilla le condenó a siete años de inhabilitación para ejercer cargo público por un delito continuado contra la ordenación del territorio cometido durante su etapa como alcalde, extremo reconocido por él mismo a la hora de alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía.
LA HISTORIA DEL POLVORÍN DE PÁRRAGA
En el informe de alegaciones de la empresa Ángel Camacho se hace un relato de lo acontecido en Beirut en 2020 y se hace una comparativa de distancias y de posibles escenarios con la carga proyectada en esta nueva ampliación.
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Hasta llegar a este punto, donde se ha aprobado la licencia de obra para un proyecto que contará con un presupuesto de ejecución material de 1,5 millones de euros, la fábrica de Párraga ha experimentado distintas fases. Primero fue almacén de explosivos y luego se convirtió también en fábrica nitrato de amonio. En 2006, Párraga obtuvo la autorización para tres polvorines con una capacidad máxima de 150.000 kilos. En 2012, obtuvo la autorización para la fábrica de explosivos (no sólo almacén). Esa autorización le caducó en 2015, porque la obra no se hizo.
Ya en julio de 2017, la Dirección General de Política Energética y Minas, dependiente del Gobierno de España, concedió nuevamente al promotor la autorización para el establecimiento de la fábrica de explosivos de José Párraga S.L., entonces se solicitó pasar a almacenar 2.250 kilos de explosivos y 86.000 kilos de nitrato amónico. Ecologistas en Acción recurrió esta decisión y el TSJ de Madrid inadmitió el recurso por «extemporáneo».
El paso que ha dado ahora es distinto al aprobado en 2017, ya que la empresa de Párraga pasará de 86.000 kilos a 2.500.000 kilos de nitrato amónico (2.500 toneladas), es decir, un aumento de 29 veces la cantidad con la que ahora mismo opera la fábrica. En concreto, el proyecto contempla la instalación de un almacén de nitrato amónico, una planta de fabricación de matriz a base de nitrato amónico y un aparcamiento para unidades móviles de fabricación de explosivo en la finca sita en el Polígono 74, parcelas 49 y 94 de este término municipal.
