El Ayuntamiento de Morón debe sólo a los bancos 38,1 millones de €, 15,6 millones más que en 2011

Morón. Con 38.154.277,31 euros de deuda viva (a entidades financieras) seguimos liderando el ránking de los municipios de la provincia de Sevilla que más deuda por habitante tiene…

Morón. Con 38.154.277,31 euros de deuda viva (a entidades financieras) seguimos liderando el ránking de los municipios de la provincia de Sevilla que más deuda por habitante tiene. Si dividimos los más de 38 millones de euros por los 28.241 habitantes que tiene Morón, cada moronense debería a los bancos 1.351 €. 

Si miramos al principio de esta pasada legislatura y comparamos estos datos con los de diciembre de 2011, vemos que la deuda viva ha aumentado unos 15,6 millones de euros en sólo 4 años y medio, pasando de 22,5 millones de euros en diciembre de 2011 (según los datos del Ministerio de Hacienda)  a los 38,1 que ahora tiene el Ayuntamiento de Morón (datos de 30 junio 2015). Sólo en seis meses la deuda aumentó en casi 3 millones de euros, siendo en diciembre de 2014 de 35,2 millones de euros.

Esta deuda viva, con todo, no refleja la deuda total que tienen los municipios, ya que aquí no se incluye la que puedan tener en su caso con Hacienda o la Seguridad Social (que es muy elevada, entre las mayores del país, en el caso de Huévar, por ejemplo), por subvenciones que deban devolver a otras administraciones o por las deudas de empresa municipales que están en concurso de acreedores. Pero dan una idea mucho más aproximada que la de hace unos años de la realidad financiera local. 

Morón, número uno en la provincia.

Morón, al contrario que en los municipios de la provincia, sigue aumentado su deuda viva. Y es que las medidas correctoras que, desde que estalló la crisis, se han ido implantando para reducir el déficit en las administraciones se siguen reflejando en la evolución de la deuda de los ayuntamientos de Sevilla. Como decimos, no es el caso de Morón

Si a finales de 2013, los 105 municipios de Sevilla debían a las entidades financieras y a otros entes que les prestan fondos que deben devolver (como el Opaef) más de mil millones de euros (1.043), la cifra se ha reducido en un 7,6% en un año, más de 79 millones de euros en números redondos y se ha quedado en algo más de 963 millones. Ello supone una media de 496 euros por cada vecino de la provincia, según el padrón oficial de ese año, frente a los 537 euros de 2013. La llamada deuda viva por habitante de la provincia es la más baja de Andalucía, donde  la media está en 850 euros. 

Esa reducción tan importante  -entre 2012 y 2013, también bajó, pero menos, en un 2,81%- se ha reflejado en la mayoría de las arcas públicas. De los 105 consistorios de la provincia, 98 reducen su deuda financiera o la mantienen. Entre los siete que van a contracorriente y sí tienen más deuda financiera que hace un año, está la capital, que entre 2013 y 2014 aumentó su deuda viva en algo más de cuatro millones, hasta situarse en un montante de algo más de 443.049.000 euros. Si se divide entre la población de derecho de la ciudad, suponen 636 euros por residente, diez euros más que un año antes. Aun así, todavía quedaría por debajo de la media andaluza. Entre 2012 y 2013, la capital sí redujo deuda viva, en un 8,5%.  

Si hace un año había hasta once municipios  cuya deuda viva superaba los mil euros por vecino, ahora son sólo cinco. A la cabeza, como los más endeudas sigue Morón (1.351 euros) y Écija (1.273); seguidos de Montellano (1.112), Los Palacios (1.054) y Alcalá de Guadaíra. Con más de 900 euros por vecino, también están entre los más endeudados Gerena, Huévar del Aljarafe, Marinaleda y Almadén de la Plata. 

Esta reducción global de la deuda viva de los ayuntamientos sevillanos se produce por segundo año consecutivo. Por el contrario, en 2011 y 2012 hubo un importante repunte, de más de un 25%, como consecuencia del plan de proveedores impulsado por el ministro Cristóbal Montoro para que los ayuntamientos redujeran su deuda con proveedores y empresas. En algunos casos, como el de Los Palacios, esa deuda por servicios prestados o bienes adquiridos era incluso más cuantiosa que la bancaria, aunque ahora se han convertido en lo mismo. El plan de proveedores obligó a los ayuntamientos a pedir créditos para pagar a las empresas, elaborando plan de ajuste que garantizara que tendrían dinero para pagarlo y que ha conllevado en muchos casos reducción de personal y de servicios. 

Está previsto que, en los próximos años, esa tendencia a la reducción de la deuda financiera se mantenga, porque, desde que se modificó la Constitución, los municipios están obligados a priorizar el pago de esa deuda con los bancos. Además, están limitados por un techo de gasto, que les ayuda a tener superávit pero deben destinar -salvo en caso de instituciones saneadas, como el Ayuntamiento de Dos Hermanas o la Diputación, entre otros, en los que la deuda tiene poco peso- a amortizar créditos bancarios por adelantado.