De nuevo la Feria

Morón. Llegó septiembre. Y en la tercera semana los cuatro días de Feria de Morón. La festiva rutina sigue su curso cíclico anual: feria-navidad-reyes magos-carnaval-semana santa-vacaciones-gazpacho-feria, como si de …

Morón. Llegó septiembre. Y en la tercera semana los cuatro días de Feria de Morón. La festiva rutina sigue su curso cíclico anual: feria-navidad-reyes magos-carnaval-semana santa-vacaciones-gazpacho-feria, como si de un molino de viento o noria se tratara. Sólo de tiempo en tiempo se introducen modificaciones en estas rutinas que sólo cambian sustancialmente con algún proceso histórico extraordinario o algún suceso telúrico.

De todas maneras no podemos decir que las rutinas no sufren ninguna alteración a través del tiempo. La misma feria de Morón no es la misma que era hace trescientos o quinientos años.

¿Cómo sería aquella feria que autorizó Alfonso X el Sabio allá por el siglo XII según consta en un pergamino guardado en nuestro Ayuntamiento? No había electricidad y, por tanto, ni había alumbrado, ni cacharritos, ni música enlatada.

Tampoco  había cerveza ni la mayoría de los licores que hoy se conocen. La feria aquella era, fundamentalmente, un mercado de ganado. La feria sigue siendo un  mercado  pero un mercado en el que la diversión y el cachondeo le han ganado la mano a la compra-venta.

Toda feria que se precie tiene que tener su cartel.. Y la nuestra tiene este año uno hecho por un artista local, José Pérez Plata. Un artista que, frente a los diseños modernos, nos ha ofrecido una imagen retro de nuestra principal fiesta. ¿Será una premonición?