A la tercera va la vencida: emotivo homenaje en el cementerio de Morón a las republicanas andaluzas represaliadas por el franquismo

El pasado domingo, 14 de abril tuvo lugar, en la entrada del cementerio el homenaje anual que el PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA rinde a las víctimas del franquismo.

Más de diez años, ininterrumpidos sólo por la pandemia, lleva el PARTIDO COMUNISTA DE ESPAÑA (PCE) en Morón de la Frontera celebrando el 14 de abril, fecha de la proclamación de la II República, con una ofrenda floral a los represaliados por el nazifascismo (franquismo) en la entrada del cementerio de Morón.  

Todos aquellos que nos consideramos republicanos tenemos que decir, con satisfacción, que cada año son más las personas que asisten al mismo. Este año sobre unas sesenta.

Desde sus inicios el acto mantiene el mismo formato: 1) Discurso del Secretario o Secretaria Local del PCE (actualmente Secretaria) sobre la situación política actual; 2) Acto cultural; 3) Ofrenda de Flores rojas, amarillas y violetas sobre el monumento a los represaliados por el franquismo.

En esta entrega haremos un resumen del acto que tuvo como presentador a Juan Antonio Entrena Hornillo, quien presentó en primer lugar a Marina.

La parte cultural estuvo dedicada este año a la memoria de las mujeres republicanas andaluzas represaliadas. Los responsables de formación del Partido se han basado en un vibrante poemario de la escritora hispano-argentina Susana Falcón titulado 100 mujeres andaluzas. Retratos del feminicidio franquista.

Se seleccionaron doce de los 100 poemas del libro que fueron leídos por doce de los asistentes al acto. Uno de ellos, “La muerte las esperaba junto al cadáver de él”, recitado magistralmente por la propia Susana Falcón que se desplazó hasta Morón de la Frontera al enterarse del evento.

El poema que leyó Susana Falcón trata del asesinato de Rafaela Dorado y su hija en agosto del 36. Rafaela y Juan vinieron a Morón de la Frontera desde Alcalá del Valle (Cádiz). Arrendaron unas tierras en Arenales al Conde de la Maza algún tiempo antes del golpe de estado fascista.

En julio del 36 decidieron quedarse en Arenales porque cómo se repite rítmicamente en el poema “Por qué huir, si no hemos hecho nada”

No habían hecho nada, efectivamente, pero en agosto vinieron por Juan y se lo llevaron a Morón. A los dos días, preocupadas por su ausencia, Rafaela y su hija van a Morón a preguntar por el paradero de Juan. Le dicen que las van a llevar al sitio donde se encuentra y las llevan. Estaba muerto. Hacía dos días que lo habían matado. Y lo habían dejado a la intemperie.

Ante tal visión ambas mujeres empiezan a gritar: ”¡Asesinos, asesinos!”

Allí mismo las mataron a las dos. Posteriormente mataron a otro hijo. El resto de la familia, aprendió que había que huir de semejantes criminales, aunque no hubieran hecho nada.

El acto continuó con la ofrenda floral. Con la música de fondo del Himno de Riego (Himno de la II República) cada asistente fue dejando una flor sobre la lápida.

Y terminó con el canto de La Internacional y con el deseo de que venga pronto la III República porque, como se señala en el guión del acto, a la tercera será la vencida, se podrá elegir democráticamente la Jefatura del Estado y desligarnos definitivamente de la familia Borbón que tantos disgustos han ocasionado a España.

Los lectores y lectoras interesadas por el guión del acto cultural pueden pinchar aquí.