En La Puebla de Cazalla tuvieron lugar los hechos criminales, que se narran en este libro, sobre los represaliados republicanos moriscos y otros, conducidos desde las localidades vecinas de Morón de la Frontera
Prólogo de José Santos Gutiérrez y Antonio Martín Melero
Ni grito ni voces
ni doló sentía
era la pena, era la rabia, de que m´amarraran
lo que me dolía.
De madrugá los sacaban
caminito de Morón
antes de andar una legua
allí dejaron a tós.
En La Puebla de Cazalla tuvieron lugar los hechos criminales, que se narran en este libro, sobre los represaliados republicanos moriscos y otros, conducidos desde las localidades vecinas de Morón de la Frontera, Lantejuela y Villanueva de San Juan, que acabaron en la profunda fosa, en el gran socavón, del cementerio de San José.
Hemos recorrido un largo camino desde el año 2006, fecha de inicio de los trabajos, hasta agosto de 2014, que terminaron. Han sido cuatro fases realizadas en 2006, 2008, 2009 y 2014, en las que hemos encontrado muchas dificultades (algunas parecían insalvables) como la necesidad de demoler los osarios construidos adrede sobre la fosa, y llegaba el desánimo, mezclado con la rabia y la impotencia de no poder continuar.
De una olita salía
liaito en otra
como me vienen por los costaos
las aguas en contra.
Mª del Carmen España vivirá siempre con las imágenes de los 77 cuerpos exhumados de la fosa, que han sido la respuesta a tantas preguntas que tenía desde niña. Está tranquila, y sobre todo en paz, porque ha conseguido demostrar con pruebas fehacientes el genocidio acontecido en este lugar, abierto de par en par, enseñando a todos el entramado golpista que aterrorizaba a las poblaciones, aniquilando física y políticamente a hombres y mujeres, ocultando sus cadáveres, dejando familias rotas a las que también amedrentaban, ejerciendo sobre ellas una represión terrible.
S´acabó la luz
mi casa está en sombra
ca-rinconcito-donde respirabas
te guarda memoria.
Hemos tenido que combatir la idea de que muchas de las víctimas no podían ser identificadas porque sus datos genéticos o antropológicos se ven afectados por el paso del tiempo. Otros esgrimieron que las pruebas de ADN tienen sus limitaciones y, además, el proceso es muy caro. No falta quien pone sobre la mesa la dificultad de encontrar a familiares, que compartan características genéticas, para identificar a las víctimas. Lo que pretendían, al final, era no buscar, ni excavar, ni exhumar, ni identicar, y dejar las cosas en el estado en que estaban. A lo más que llegaban algunos –concejales del PSOE en la corporación municipal de La Puebla de Cazalla- era a señalar el lugar de alguna manera, y así pretendían convencernos que se dignificaba el sitio. Y de la actitud de la edil del PP, mejor no hablar.
La agrupación de familiares de la Asociación “Romance de Juan García” y el equipo de gobierno del Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla, con su alcalde Antonio Martín Melero (IU) al frente, se pusieron los trajes de faena, y pregonaron a los cuatro vientos que todo lo que no fuese dar sepultura digna a los represaliados de la fosa, estaba fuera de lugar. También Juan José Vega (IU), alcalde de Lantejuela, manifestó su voluntad política de apoyo a los familiares de las 7 víctimas traídas de su localidad, entre ellos el abuelo de Mª Carmen España.
Nos dispusimos a dar la batalla en los despachos de las administraciones de la Junta de Andalucía y de la Diputación Provincial de Sevilla y a ventilar y sacar a la luz los logros, gestiones e impedimentos con que tropezábamos para su divulgación en los medios escritos y audiovisuales de todo el país.
Nuestras llamada llegaron a ser recogidas en países como Suecia, donde los periodistas Martin Jönsson y Pontus Hjörthen, realizaron un documental sobre la fosa, premiado en muchos países donde fue proyectado. Periodistas como Anna Bofarull o Eduardo del Campo escribieron sentidos artículos en sus rotativos, dando a conocer la manera ejemplar de los trabajos en marcha.
Hasta el mismo Relator Especial sobre Justicia de la ONU, Pablo de Greiff, que visitó el Canal de los Presos y la fosa de La Puebla, se reunió con el gobierno andaluz y las asociaciones memorialísticas, para conocer la situación de las víctimas del franquismo y exigir al gobierno español, del PP, el acatamiento de la legislación internacional sobre derechos humanos y los principios básicos de verdad, justicia y reparación.
A todos ellos y otros muchos más, con sus nombres y apellidos, la autora, Mª Carmen España, muestra su agradecimiento. Por su aliento, ánimos, consejos y empuje en la tarea llevada a cabo.
Allí estaban Mª Carmen España buscando a su abuelo Manuel, jornalero de 29 años, al que segaron sus sueños de libertad. Antonio Mena Lebrón, que buscaba a su padre y no ha podido ver cumplido su deseo, ya que falleció hace cuatro años, tomando el relevo su hijo David. Miguel Guardado, incansable luchador, quien con sus propias manos ayudaba en la limpieza de los restos. Juan Santos, fundador de la Asociación “Romance de Juan García”, acompañándonos en las reuniones que durante años celebramos con los directores generales de Memoria Democrática de la Junta.
Mª Carmen España describe en este libro todos los avatares sufridos en este largo camino donde hubo mucho silencio. Hasta que Diego Valderas, Vicepresidente de la Junta, y Luis G. Naranjo, Director General de Memoria Democrática, impulsaron el proceso, fortaleciendo los pilares de la democracia, con el convencimiento que desde La Puebla de Cazalla se estaba dando un ejemplo al mundo de cómo construir un discurso propio, como pueblo, en torno a nuestra memoria, haciendo justicia con un periodo de nuestra historia que dejó en Andalucía 60.000 víctimas.
Por acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía de 20 de marzo de 2014, la fosa del cementerio de La Puebla de Cazalla fue declarada como “Lugar de Memoria Histórica”, señalizando el sitio elegido para deshacerse de los fusilados de la comarca entre los meses de julio y septiembre de 1936 y febrero de 1937.
La solicitud de que la fosa fuera declarada Lugar de Memoria Histórica la presentó el Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla, coordinado con la Asociación de familiares de víctimas “Romance de Juan García”, el 30 de diciembre de 2012.
En la petición, Antonio Martín Melero, alcalde del municipio, afirmaba que quería concluir lo que empezamos de una manera ejemplar y respetuosa, hasta finalizar los trabajos que darán dignidad, respeto y un sitio concreto donde descansar los represaliados lanzados a este enterramiento clandestino, con evidencias violentas en la mayoría de ellos.
Cómo hemos perdío
nuestra libertá
nos la quitaron bañaita en sangre
pa la eterniá.
Nuestro reconocimiento a la labor realizada por los diferentes equipos arqueológicos que intervinieron en las 4 fases de trabajos, a las Asociaciones memorialísticas que, a través de subvenciones y fondos propios, han hecho posible el rescate de todos los cuerpos de la Fosa. A los Ayuntamientos de La Puebla de Cazalla y Lantejuela. Al equipo de gobierno de Antonio Martín , especialmente al concejal de Servicios Públicos, José Melero. A los trabajadores de los medios técnicos y maquinaria puesta a nuestra disposición que ayudaron mucho en los trabajos. A los voluntarios que ayudaron en las tareas de rescate siguiendo las directrices de los equipos de arqueólogos. A los familiares que nos daban ánimo a pie de fosa y colaboraron en el proceso de identificación facilitando muestras con hisopos bucales. A los profesionales de la enseñanza del IES de La Puebla, que informaron a los alumnos y visitaron la fosa, dando lección magistral sobre lo acontecido. A Javier Gavira, que se nos fue y se ha empadronado en otra dimensión, perdiendo Marchena su baluarte más emblemático. A los miembros de la Asociación DIME (Dignidad y Memoria) de Marchena, y a Cecilio Gordillo, cuyo aliento y consejos nunca nos faltaron.
La lectura de este libro, “En el camino de la memoria. La Fosa de La Puebla de Cazalla”, y el reportaje fotográfico que contiene, nos van a producir muchas y variadas emociones.
Sólo se pretende dar a conocer que la verdad ha derrotado al silencio en este largo camino.
Si duro fue el caminá
lo superó la alegría
que tuvimos al llegá.
Llegar hasta aquí ha sido posible porque nunca faltó
Fe, coraje y esperanza
que una cosita cuando cuesta sangre
s´aprecia cuando se alcanza
Todas las letras flamencas incluidas en este prólogo son de Francisco Moreno Galván. La poesía flamenca de Moreno Galván puede encontrarla en lector en:
MORENO GALVAN, Francisco. Letras flamencas completas. Edición y notas de Cristina Raya González. Peña Flamenca Francisco Moreno Galván. La Puebla de Cazalla, 1998.
Estas letras flamencas se han reeditado recientemente con el título Poesía del flamenco. Ed. Barataria. Barcelona, 2016.