Morón
Obligado a acudir al Defensor del Pueblo por una plaza de aparcamiento en Morón para su madre con movilidad reducida
La Delegación de Seguridad, dirigida por Manuel Escalante, tras tres años de solicitudes, sigue negando a la madre de Juan José, con 76 años, una pierna amputada y en silla de rueda, no solo la plaza de aparcamiento que necesita sino también pintar una franja de bordillo en amarillo frente a su casa.
La Delegación de Seguridad, dirigida por Manuel Escalante, tras tres años de solicitudes, sigue negando a la madre de Juan José, con 76 años, una pierna amputada y en silla de rueda, no solo la plaza de aparcamiento que necesita sino también pintar una franja de bordillo en amarillo frente a su casa.
A Juan José Galvan le han negado desde el Ayuntamiento de Moron hasta tres veces el pan y la sal, o en su caso lo que es lo mismo, un vado para minusválido o pintar en amarillo el bordillo de la acera de la vivienda en la que reside su madre, en el número 114 de la calle Fray Diego de Cádiz.
Es la solución más lógica a un problema que sufre a diario una mujer de 76 años con una pierna amputada que le supone un grado de discapacidad reconocido de un 81% y ser usuaria de silla de ruedas, algo acreditado ante el Ayuntamiento con informes de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales que así lo avalan.
Pero nada de esto parece suficiente para la Delegación de Seguridad y Movilidad, dirigida por Manuel Escalante, que desde mayo de 2019 lleva respondiendo lo mismo a Juan José y a su madre: “las reservas personales para este tipo de situaciones no se encuentra contemplada” y que “se tendrá en cuenta su solicitud de estacionamiento en las próximas ordenaciones de estacionamientos para personas con movilidad reducida, distribuyéndose éstas en aquellas zonas donde se detecten mayores necesidades de uso y solicitudes de afectados por esta situación”.
Este ninguneo –por ser suaves en la expresión- ha obligado a Juan José a pedir amparo al Defensor del Pueblo andaluz del que solicita ayuda para hacer entender la necesidad de esta plaza de aparcamiento para que, cuando haya que trasladar a su madre en coche o ambulancia no resulte una odisea tener que ir sorteando los coches aparcados, situación que aún es más lamentable cuando llueve.
La queja de Juan José acaba de ser admitida a trámite por el Defensor del Pueblo. Veremos en que queda la cosa. Mientras tanto lo que se sigue reflejando es la falta de humanidad de algunos dirigentes locales.
