Morón
Un abogado propone cambiar el nombre de la Base Aérea de Morón por el de Arahal
A través de un artículo publicado hoy mismo en ABCdesevilla, escrito por C.González, acabamos de conocer que el abogado arahalense José Antonio Martínez Rodríguez ha solicitado cambiar el nombre de la Base …
_A través de un artículo publicado hoy mismo en ABCdesevilla, escrito por C.González, acabamos de conocer que el abogado arahalense José Antonio Martínez Rodríguez ha solicitado cambiar el nombre de la Base de Morón de la Frontera por el de Base de Arahal. Esta reivindicación habría sido realizada ya por parte de vecinos de la localidad en numerosas ocasiones pero nunca se había hecho oficial, por registro municipal, como es este caso..
En el escrito presentado por Martínez plantea que esta petición «es de justicia social, por el empleo digno de nuestros vecinos, por la proyección internacional, por la economía de nuestro pueblo, por el turismo, por ser la mayor productora de aceituna de mesa a nivel mundial, por el perjuicio del ruido medioambiental, el lucro cesante de no poder cultivar en la gran superficie donde se ubican las instalaciones militares».
El abogado arahalense además solicita el apoyo de los grupos políticos municipales a través de una moción elevada al pleno, punto desde el que se iniciaría los estudios previos oportunos, tanto jurídicos como técnicos, de la viabilidad para solicitar el cambio de denominación al Ministerio de Defensa completando el cambio de nombre y poniéndole el del municipio en el que están ubicada completamente las instalaciones militares.
No queda ahí la cosa. Martínes además pretende que el Consistorio arahalense inice un Contencioso-administrativo ante los tribunales de Justicia si la respuesta fuera negativa.
El abogado señala en su solicitud que para Morón de la Frontera ha supuesto desde el principio de la instalación «considerables beneficios» y pone de ejemplo que en sus inicios la población de esta localidad pasó a tener 35.000 habitantes, «como si de un Plan Marshall se tratara convirtiéndose en el destino de avances y empleo». Afirmando, finalmente, que la incidencia económica de la base entre sueldos, suministros y contratos es de «unos 100 millones de euros al año».
