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Opinión

Carta al Director. El Ayuntamiento de Morón; del neoclasicismo ecléctico al capricho de un alcalde socialista

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Opinión. En vista de la repercusión del ruego formulado en el último pleno ordinario, me veo en la obligación de dar unos apuntes para justificar nuestra postura con respecto al cambio de color de la fachada…

Opinión. En vista de la repercusión del ruego formulado en el último pleno ordinario, me veo en la obligación de dar unos apuntes para justificar nuestra postura con respecto al cambio de color de la fachada principal del edificio del Ayuntamiento de Morón a blanco.

El Ayuntamiento de Morón, tal y como figura en su fachada ,fue reformado en 1878, cuando fueron añadidas las galerías altas, las dependencias de la alcaldía, el salón de plenos y la fachada principal, de estilo neoclásico.

La arquitectura neoclásica es un estilo arquitectónico que produjo el movimiento neoclásico que comenzó a mediados del siglo XVIII, por una reacción contra el estilo barroco de ornamentación naturalista, así como, por el resultado de algunos rasgos clasicistas nacidos en el barroco tardío. Se prolongó durante el siglo XIX, confluyendo a partir de entonces con otras tendencias, como la arquitectura historicista y el eclecticismo arquitectónico.

En el caso del Ayuntamiento de Morón, vemos claramente como ese eclecticismo de la arquitectura de la época se hace patente en la estructura de su fachada, donde sus grandes cornisas rematadas por cuatro pináculos, la estructura del volumen cúbico que cobija el gran reloj de Losada, así como el tratamiento de las alquerías de la planta superior, de haber sido realizadas en una época diferente a las corrientes “neo” estarían construidas en piedra, dejando el resto de paramentos para ser tratados con morteros, que en una alta probabilidad serian de color almagra, o incluso el ladrillo cocido en su color original.

El nuevo aspecto de esta fachada que ha lucido desde la legislatura 2007-11 hasta la actualidad responde a esos cánones, de los que vemos numerosos ejemplos en la arquitectura contemporánea a nuestro edificio.

En edificios barrocos como la Iglesia de San Luis de los Franceses y renacentistas como la antigua Real audiencia de Sevilla contemplamos también algunos ejemplos de lo que queremos explicar en este artículo.

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Dicho esto, sólo queda decir que el resultado de la estética de la fachada del Ayuntamiento de Morón fue el fruto de un largo proceso de estudio, dónde con un alzado planimétrico de las trazas de la fachada se estudió moldura por moldura, ornamentación por ornamentación, con varias pruebas de color, que finalmente fue elegido tras mantener contacto con la gerencia del patronato de los Reales Alcázares de Sevilla, donde teníamos un gran ejemplo en la puerta de “el León”.

Tristemente todos estos principios quedarán reducidos a la banalidad de la excusas de “estamos en Andalucía” o que “Morón es la cuna de la cal”. Si bien ha sido muy acertado pintar de blanco edificios como el Convento de Santa Clara, o el Templo de la Compañía, ejemplos estos que podemos extender a otros edificios de nuestra ciudad, excepto al Ayuntamiento. Como podrán comprobar más adelante el blanco puede ser el color más acertado, o el menos, confirmando el dicho que “de lo sublime a lo ridículo solo hay un paso”.

Desgraciadamente nuestro Alcalde, lejos de considerar el ruego que no se hace desde un punto de vista político sino profesional, se encerró en una soberbia que no llama la atención por lo usual, en su afirmación de “aceptamos el ruego pero ¡se va a pintar de blanco!” Con esto, no hace falta decir que la base del conocimiento es estar dispuesto al entendimiento, y en este caso, estamos a años luz de conseguirlo.

Francisco José Coronado Cabrera

Licenciado en Historia del Arte Especialista en Arquitectura y Patrimonio Histórico.

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