Connect with us

Opinión

La estafa de Podemos

Publicado

on

Opinión. Hace unos días, el politólogo del grupo Prisa Joseph Ramoneda, en su intervención diaria en Hora 25 que dirige Angels Barceló, después del debate de Antena 3, se …

Opinión. Hace unos días, el politólogo del grupo Prisa Joseph Ramoneda, en su intervención diaria en Hora 25 que dirige Angels Barceló, después del debate de Antena 3, se refirió a Pablo Iglesias en los siguientes términos que, por supuesto, no son literales aunque aparezcan entrecomillados: “ha sacado a la gente del 15-M de la calle para meterla en las instituciones. En estos momentos, Podemos, es un partido más que, como el resto, se mueve con la intención de llegar a más gente”.

A lo que añado: van a lo suyo, se creen hegemónicos, incluso a la hora de convocar manifestaciones en solitario como ya hicieron en su día. ¿Qué queda del Podemos que empezó a caminar de cara a las pasadas elecciones europeas? Por desgracia bastante poco. Aquél torbellino que surgió de las pantallas de televisión y que fue un auténtico revulsivo, se ha convertido en una maquinaria electoral, como la del resto de partidos, que se ha instalado en una socialdemocracia desde la que quiere sustituir al PSOE.

Dicho esto, y siendo justos, el programa de Podemos contiene elementos positivos y no es en absoluto equiparable al resto de partidos mayoritarios. A mí, en concreto, me agrada su modelo de financiación que evita a los bancos a la hora de financiarse, lo que le confiere un gran plus de independencia a la hora de actuar. Sin embargo, está ocupando espacios cada vez más centrados –el mismo Pablo Iglesias le dijo a Pedro Sánchez en el debate de Antena 3, que sus programas eran buenos pero que luego los desarrollaban mal-. Ya tenemos dos partidos socialdemócratas, el viejo y el nuevo, como tenemos dos derechas, la vieja y la nueva.

Pero, ¡ojo!, mientras tanto se está despreciando olímpicamente a un amplio colectivo de personas que creen en la izquierda, en sus valores y en sus propuestas, y que no se conforman con el descafeinado que ofertan los cuatro partidos mayoritarios, Podemos incluido, que poco a poco va creciendo y amenaza con alcanzar en incluso superar sus resultados de 2011, y sin olvidarse que, en las candidaturas en las que fue posible la confluencia como en Cataluña y Galicia, es más que posible que algunos de los elegidos pertenezcan a UP IU: la auténtica izquierda.

La tibieza del programa de Podemos ha alcanzado unos límites insoportables para la gente de izquierdas; ya ni siquiera hablan del obligado referéndum sobre el modelo de estado, aceptando una monarquía que no está limpia y que fue impuesta por el dictador y la milicia; tampoco hablan de denunciar el Concordato con la Santa Sede, que nos ha llevado a la formación de chiringuitos universitarios como la UCAM que tenemos en Murcia, y que es imprescindible para construir un estado laico de verdad; no hablan de banca pública –que no se dedique a la especulación sino a lo convencional-, que podría competir con la privada facilitando créditos a un interés más bajo; tampoco quieren saber nada acerca de que, al menos, haya presencia pública en el sector energético, ¿va a defender lo privado el interés general poniendo en juego las energías renovables para evitar la anunciada muerte de nuestro planeta?; y, por último, ¿qué modelo de Europa defienden?, ¿qué piensan hacer contra esta globalización que puede empobrecer un país en un sólo día?

El carril de la izquierda ha sido abandonado por los partidos mayoritarios, y por él cabalga Alberto Garzón, cada vez acompañado de más gente, que se ha convertido en la única reserva ideológica alternativa. Una persona carismática, muy joven y preparada, tiene por delante mucho recorrido; no hay que obsesionarse con el corto plazo porque quedará mucho por hacer después del 20-D.

Porque, ¿qué pasaría si un posible gobierno de Podemos, pactando con PSOE y/o Ciudadanos llegara a fracasar? Que todas las miradas se dirigirán hacia la izquierda auténtica que encabeza Alberto Garzón.

GABRIEL GARCÍA SÁNCHEZ

Catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Murcia.

Continuar leyendo
Publicidad