La Fiscalía mantiene la petición de 17 años por matar a un hombre atropellándolo 5 veces

Marchena. Los hechos ocurrieron el 1 de febrero de 2015, cuando el joven, que no estaba siguiendo su tratamiento médico, cogió sin permiso el coche…

Marchena. Los hechos ocurrieron el 1 de febrero de 2015, cuando el joven, que no estaba siguiendo su tratamiento médico, cogió sin permiso el coche de su madre y se fue desde La Puebla de Cazalla, ya "ciego" de beber y fumar hachís, hasta la localidad vecina.

La Fiscalía ha mantenido su petición de 17 años de cárcel para un joven de 20 años al que acusa de asesinato por matar a un hombre tras atropellarlo en cinco ocasiones, mientras que la acusación particular ha elevado su petición a 20 años y su defensa califica lo ocurrido de homicidio. Las partes han elevado a definitivas sus conclusiones provisionales, tras lo cual el presidente del tribunal ha citado el próximo martes 27 de septiembre al jurado para informarles del objeto del veredicto. 

La Fiscalía mantiene que el acusado, Adán L.G., con un trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad de tipo impulsivo asociado a dependencia de cannabinoides y consumo perjudicial del alcohol, tenía el día de los hechos las "capacidades cognoscitivas" moderadamente afectadas y severamente afectadas las volitivas. La acusación particular, que ejerce Francisco Soriano, por su parte, le añade al asesinato un delito de conducción temeraria, y ha asegurado que el acusado sabía lo que hacía, se jactó de ello y "no está loco, solo está acostumbrado a salirse con la suya". 

El defensor, Manuel Manzaneque, considera que el joven no tiene control de los impulsos y no quiso matar a la víctima, que tenía dos hijos, sino que primero le dio varios toques con el coche que no llegaron siquiera a tirarlo y luego le pasó por encima sin querer, tras lo cual se asustó y se escondió en su casa. El acusado, que ha pedido perdón a la familia de la víctima y a la suya, dijo en el juicio que no recuerda lo que ocurrió porque estaba "ciego" por los porros y el alcohol que consumió ese día. 

Los hechos ocurrieron en Marchena (Sevilla) el 1 de febrero de 2015, cuando el joven, que aseguró que no estaba siguiendo el tratamiento médico que tenía, le cogió sin permiso de su madre las llaves del coche y se fue desde su casa a La Puebla de Cazalla, ya "ciego" de beber y fumar hachís, hasta la localidad vecina. Allí siguió drogándose y consumiendo alcohol con otros amigos antes del atropello, según el acusado, que se pagaba sus vicios con trabajos ocasionales que hacía. La Fiscalía afirma que el detonante de la agresión se produjo por motivos económicos y ha añadido que las primeras ocasiones fue con distintos golpes en el cuerpo del agredido, al que finalmente pasó por encima y le causó la muerte.