Arabia Saudí, esa dictadura genocida íntima del Rey Juan Carlos

Nacional. El rey de Arabia Saudí, Salmán bin Abdulaziz, organizó el pasado mes de diciembre una cena de gala con todos los honores para recibir y homenajear al rey Juan Carlos, justo antes de partir hacia los Emiratos Árabes para asistir …

Nacional. El rey de Arabia Saudí, Salmán bin Abdulaziz, organizó el pasado mes de diciembre una cena de gala con todos los honores para recibir y homenajear al rey Juan Carlos, justo antes de partir hacia los Emiratos Árabes para asistir al Gran Premio de Fórmula 1 de Abu Dabi. El rey de España fue recibido por su homólogo en Arabia Saudí, como lo que es, uno de los mejores amigos de la dictadura genocida saudí.

En un comunicado emitido el lunes, 11, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lamentó la muerte de cuatro personas y otras diez heridas en el ataque ocurrido en la ciudad de Saada, donde Arabia Saudí bombardeó un hospital de Médicos sin Fronteras, y recordó que los hospitales y personal médico disfrutan protección explícita en el acervo jurídico internacional e hizo hincapié en la necesidad de poner fin a una guerra que ha asolado el territorio yemení. Alrededor del 80 por ciento de la población está en una situación de crisis humanitaria. La agresión de Arabia ya ha causado cerca de seis mil muertos, la mitad de ellos civiles, según los datos recogidos por la organización.

Médicos Sin Fronteras no ha podido detallar el tipo de misil que impactó en el centro médico, pero hizo hincapié en que la unidad clínica es la única de las zonas controladas por grupos que luchan contra la campaña militar liderada por Arabia Saudita.

Armas prohibidas

El bombardeo de hospitales que la organización humanitaria francesa gestiona en Yemen sucede justo cuando se sospecha que Arabia Saudita está usando bombas de racimo en el territorio yemení. El secretario general de las Naciones Unidas recordó que, si se confirma el uso de bombas de racimo, “puede constituir un crimen de guerra.” Ban Ki-moon, expresó su preocupación por los informes que indican una ola masiva de bombardeos indiscriminados en la capital yemení, Saná.

El responsable de la ONU puso un matiz al señalar que sería delito el uso de esos proyectiles prohibidos “en áreas pobladas”. La verdad es que el tratado internacional firmado en 2008 prohíbe el uso de esas municiones en cualquier espacio.

Human Rights Watch culpa a Arabia Saudita por los bombardeos en Sanaa al 6 de enero, y asegura poseer las pruebas del uso de bombas de racimo. En un reciente informe, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos denunció la coalición árabe por las mismas razones y aseguró que conserva restos de esas bombas.

El imperialismo apoya a Arabia

Teniendo en cuenta las alegaciones de armas prohibidas utilizan en Yemen y ejecuciones de presos condenados en Arabia Saudí (al igual que 51 desde el comienzo del año, y en un tiempo fueron ejecutados 47 acusados ​​ de “terrorismo”), el gobierno canadiense se siente presionado para renunciar a un contrato de venta de armas a Riad, por valor de unos 13 mil millones de dólares.

El ejecutivo de Ottawa respondió que si ese fuera el criterio ya no podría negociar con muchos socios “algunos muy cerca”. La referencia a los Estados Unidos era clara.

El gobierno de Estados Unidos, por su parte, tampoco está libre de responsabilidades en los delitos sucesivos cometidos en Yemen. Las piezas de las bombas de racimo que está usando Arabia Saudí fueron fabricadas en Estados Unidos.

Mientras que la opinión pública mundial se indigna ante la barbarie cometida por el régimen de Riad, en España, seguimos asistiendo perplejos algunos y ajenos la mayoría, a la sucesión de fotografías que muestran la amistad de Juan Carlos I con un régimen genocida, mientras que, según una encuesta de La Sexta, Nicolás Maduro es el personaje más odiado por los españoles en 2015.

Publicado por larepublica.es