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Morón

La peor boda que imaginaban por culpa de un olvido del Ayuntamiento de Morón

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Unos vecinos de Morón reclaman al consistorio 6.000 euros de indemnización por los daños morales sufridos en su boda civil.

Unos vecinos de Morón reclaman al consistorio 6.000 euros de indemnización por los daños morales sufridos en su boda civil.

 

Una pareja de vecinos de Morón ha presentado una reclamación en materia de Responsabilidad Patrimonial solicitando reconocimiento a ser indemnizados con la cantidad de 6.000 Euros por los daños morales sufridos durante la celebración de su boda civil en el salón de plenos del Ayuntamiento de Morón.

 

Estos vecinos decidieron celebrar su Matrimonio Civil en Julio en el Ayuntamiento  de Morón y para ello designaron para su casamiento al Concejal adscrito al Partido Popular Fran  Coronado. Desde la Corporación Local se les apercibió en aquel momento  “insistentemente” que la puntualidad exigida es tan rigurosa que su incumplimiento podría dar lugar incluso a la cancelación de tal evento.

 

En su reclamación, a la que ha tenido acceso lavozdemoron.es, estos vecinos explican cómo “llegado el día y la hora señalada los contrayentes y todos los invitados estuvieron en el Consistorio dispuestos a celebrar y asistir a tan esperado matrimonio, sin embargo, la alegría inicial se tornó en nerviosismo y desasosiego visto que pasaba la hora prevista para el enlace y no aparecía el Concejal que debía oficiar el matrimonio y tampoco se daba ninguna explicación”.

 

Los padres de los contrayentes, enfermos, no solo mostraron inquietud por lo sucedido sino que empezaron a sentirse mal y tuvieron que ser atendidos (igual que los invitados). Sin dar crédito a lo que estaba sucediendo, lo que debía ser un día feliz se transmutó por minutos en tristeza, amargura y desazón por no saber que estaba ocurriendo y porque motivo no se celebraba la boda.

 

Los reclamantes explican como “finalmente y tras una interminable espera de más de una hora” se presentó la  concejala del PSOE y Delegada de Educación, Nieves Ortiz, para oficiar el enlace nupcial, “pero no era ella el Concejal elegido para tan importante acontecimiento, sino otro, sin que supiéramos nada del Sr. Coronado Cabrera y sin dar ningún tipo de explicación o justificación de su ausencia, así que, como es fácil comprender dada la situación que acontecía la celebración antes que anularse (hubiera sido mucho peor) continuó bajo la autoridad de la Sra. Nieves”

 

El Ayuntamiento de Morón reconoce su culpa pero no indemniza a la pareja

 

A través de un decreto de alcaldía, firmado el pasado 12 de junio y al qiue ha tenido acceso lavozdemoron.es, el consistorio reconoce que “los hechos argüidos” por esta pareja están “suficientemente acreditados” y que, pese a conocer el Ayuntamiento que el oficiante designado fue el señor Coronado  “no comunicó a aquél la fecha del evento” resultando  “que la boda se demoró más de una hora por desconocer en aquel momento cual fuera la causa de su incomparecencia a la celebración”.

 

El mismo Coronado, informó que se enteró que tenía que oficiar la boda el mismo día de esta cuando “recibe una llamada para comunicarle que tenía un enlace y que los novios estaban esperando”.

 

La traca final de este girigai la aporta la resolución final de este Ayuntamiento que, pese a reconocer todos los hechos  “considera que no se ha demostrado por parte de los perjudicados la existencia de causalidad entre el funcionamiento del servicio público y los daños morales sufridos”

 

Y es que, según los informes emitidos al respecto “no existió un funcionamiento anormal de los servicios públicos”  ya que la la celebración del Matrimonio Civil “sufrió un pequeño retraso (en orden a una hora aproximadamente)” que  “se subsanó en un tiempo prudencial ya que se personó otro miembro de la Corporación (la Concejal Doña Nieves Ortiz Ascanio) y ofició el acto”.

 

El alcalde de Morón firma en el decreto que “queda demostrado que no hubo un funcionamiento anormal de la Administración del que se pueda derivar ningún daño”, por ello firmaba en el decreto citado desestimar la reclamación de estos vecinos.

 

Para la pareja, “la ansiada boda no la recordaremos como un día feliz sino amargo y triste” y  “no sólo causó impaciencia e incertidumbre sino indignación y entre muchos asistentes malestar, disgusto, enfado y nada discurrió conforme se planificó y tampoco las fotografías e imágenes del evento son para el recuerdo querido y soñado”.

 

Por último, el matrimonio acaba su reclamación lamentando que “el daño moral sufrido, aún siendo difícilmente cuantificable no puede ni debe cuestionarse ¿quién podría hacerlo?, jamás olvidaremos nuestra boda”. 

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