El cura sevillano Justo Pérez ya tiene calle en Morón

El pasado domingo, 18 de junio, tras la procesión del Corpus se celebró el acto de inauguración de la rotulación de una calle en el barrio de San Miguel con el nombre de  Justo Pérez Alcántara…

_El pasado domingo, 18 de junio, tras la procesión del Corpus se celebró el acto de inauguración de la rotulación de una calle en el barrio de San Miguel con el nombre de  Justo Pérez Alcántara, quien fuera párroco de la Iglesia de San Miguel entre 1.989 y 2.008.

El acto, al que asistió un numeroso público a pesar del calor intenso, estuvo presidido por el alcalde de Morón, Juan Manuel Rodríguez, acompañado por la familia de Justo, miembros de la Corporación, representantes del Consejo General de Hermandades, diferentes hermandades de Morón y el actual párroco de San Miguel, don Pedro Jiménez. El acto contó con la colaboración de la Banda Municipal de Música, que interpretó la marcha Virgen del Valle, la preferida de don Justo. José Joaquín Pérez Alcántara, hermano de don Justo, tomó la palabra para agradecer en nombre de la familia que Morón haya dedicado una calle “a nuestro hermano, del que estamos muy orgullosos”.

El Ayuntamiento de Morón de la Frontera ha querido de esta forma recordar a Justo Pérez Alcántara, persona que fue muy querida entre los moronenses. Aunque sevillano de nacimiento, Morón fue su casa hasta su fallecimiento en 2008, a donde llegó en septiembre de 1988 como diácono de San Miguel y la Victoria.

Según una nota de prensa del Ayuntamiento, Pérez “recuperó la hermandad de la Soledad, desde San Miguel, también acogió la creación de la hermandad del Rocío de Morón, abrió las puertas de San Miguel para que las hermandades realizaran estación de penitencia en 1996, una costumbre interrumpida en el año 1963 y una costumbre de la que pocos pueblos de la provincia de Sevilla y de Andalucía pueden hacer gala. Además, la participación e implicación de Justo fue relevante en la celebración del Santo Entierro Magno de Morón de la Frontera en el año 2000, un acontecimiento único hasta la fecha en la historia de nuestra ciudad”.

Igualmente, inició las gestiones con el Arzobispado de Sevilla que dieron lugar a las actuales intervenciones de conservación de la iglesia de San Miguel, comenzadas en el año 2008.