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Morón

La huelga en Educación contra la reválida vacía las aulas de Morón

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Morón. La jornada de huelga contra las pruebas de reválida y la LOMCE paralizó ayer, 26 de octubre, todos los niveles educativos, desde infantil hasta secundaria, si bien…

Morón. La jornada de huelga contra las pruebas de reválida y la LOMCE paralizó ayer, 26 de octubre, todos los niveles educativos, desde infantil hasta secundaria, si bien, la huelga fue secundada en mayor medida  en los niveles de primaria y secundaria.

Por segunda vez desde que es ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo vio ayer las aulas vacías y una fuerte contestación por parte de la comunidad estudiantil a una de las medidas más controvertidas que ha tomado: la aprobación del Real Decreto de las pruebas finales de evaluación en ESO y Bachillerato de la LOMCE, conocidas como reválida.

El Sindicato de Estudiantes y la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) y la Federación de Estudiantes Progresistas (FAEST) convocaron la huelga contra estas pruebas, aprobadas de manera unilateral en el consejo de ministros del 29 de julio.

En Morón ha sido el colectivo Marea verde quién ha organizado  la manifestación, que contó con  más de 300 estudiantes, padres y madres, y  que ha recorrido todo el municipio comenzando desde el IES Fray Bartolomé (a las 11.30 horas)  hasta el Parque Borujas de la barriada del Pantano.  Allí tomaron la palabra representantes  de los estudiantes, que leyeron un comunicado contra las reválidas y la LOMCE, y representantes de los diferentes partidos políticos que han apoyado activamente esta movilización: Podemos, AMA e Izquierda Unida.

El paro afectó a todos los niveles educativos, desde infantil –con menor intensidad- hasta la secundaria .   Por la tarde fue en Sevilla, así como en las demás capitales de provincia,  donde se manifestaron  la Plataforma Estatal por la Escuela Pública y las distintas plataformas de carácter autonómico que comprenden organizaciones de padres, sindicatos docentes y estudiantes.

La jornada de huelga educativa es el último eslabón en una cadena de oposición política y social a la implantación de este sistema de evaluación, que ha suscitado el rechazo de toda la oposición parlamentaria, de algunas comunidades autónomas que han recurrido por vía judicial y de la mayor parte de la comunidad educativa.

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